Los detectores de movimiento y sonido son mecanismos que se conectan a la electricidad y a cualquier dispositivo que se quiera poner en funcionamiento. Es decir, se pueden conectar a la luz, al aire acondicionado, a un ventilador de techo etc. Detectan la presencia cuando un cuerpo cruza por el haz de infrarrojos o bien mediante el cambio de temperatura , si detecta unos determinados grados se activa. Si ésto último sucede cierra el circuito conectando el aparato al que lo hayamos asociado.
Estos detectores de movimiento y sonido permiten tres formas de regulación:
- 1. Se puede regular el alcance a los metros que se estime conveniente para que no se use en zonas que no interesa.
- Se puede determinar el tiempo que va a estar en funcionamiento, es decir, decidir el tiempo que van a estar encendidos desde que detectan el movimiento hasta que se apagan. Así se ahorra energía, permaneciendo conectados los dispositivos el tiempo realmente necesario.
- Con los detectores de movimiento y sonido se puede regular también la luminosidad. Algunos de estos detectores son crepusculares y se puede elegir que funcionen principalmente por la noche, o por el día.
Elección del adecuado
Para elegir adecuadamente los detectores de movimiento y sonido, también se debe tener en cuenta donde se va a instalar. Si se quiere colocar un detector en un pasillo, será suficiente con un detector instalado en la pared que tenga un ángulo de detección de 180º. Si por ejemplo se necesita iluminación para la fachada de una casa, el ángulo de detección deberá ser de 300 o 360º para así abarcar una mayor zona.
El objetivo de los detectores de movimiento y sonido no es sólo un ahorro energético, ya que también puede cumplir funciones de seguridad. Para este fin lo ideal es que se sitúe en el exterior, sobre el dintel de la puerta de entrada, para que se encienda cuando detecte movimiento.
Es importante que se observe si en el lugar donde se quiera instalar el sensor ya existen otras luces que pudieran ser reemplazadas. Esto puede llegar a ser beneficioso ya que, si hay alguno que esté adecuadamente ubicado, se puede realizar la instalación con mucha facilidad.
Aunque los sensores hechos para exterior incorporan algún tipo de protección, es aconsejable que se instalen bajo un alero o tejado. Así estarán más protegido de las humedades, lluvias e inclemencias del tiempo. Hay que tener en cuenta también que lo más adecuado es situar la luz a 2.50 metros sobre el suelo.
En resumen podemos decir que los detectores de movimientoy sonido permiten controlar la puesta en marcha de aparatos como el aire acondicionado, la iluminación o ventiladores de todo tipo sólo cuando algún objeto se cruce en el campo de detección. Se conseguirá un gran ahorro de energía porque además son programables.
