Un soporte es un accesorio fundamental para la correcta instalación de una tubería o un conducto en una edificación o una estructura. La función principal del soporte es sostener y fijar de manera segura la tubería o el conducto, evitando que se muevan o se desplacen de su posición original. Los soportes se utilizan en diferentes áreas, desde instalaciones industriales hasta en el hogar.
Existen diversos tipos, diseñados para cumplir con distintas necesidades y requerimientos. Algunos de los tipos más comunes son los de pared, los de techo y los del suelo.
Tipos de soportes
Los de pared se utilizan para fijar la tubería o el conducto a una pared o una superficie vertical. Estos soportes pueden ser de diferentes materiales, como metal o plástico, y suelen tener forma de U o de L, para poder encajar en la tubería o el conducto de manera segura.
Los de techo se utilizan para fijar la tubería o el conducto a una estructura de techo. Estos soportes suelen estar fabricados en metal y estar diseñados para soportar el peso de la tubería o el conducto de manera segura. Además, suelen tener un diseño que permite ajustar la altura de la tubería o el conducto para adaptarse a las necesidades del proyecto.
Los de suelo se utilizan para fijar la tubería o el conducto a una superficie horizontal, como el suelo o una plataforma. Estos soportes suelen estar fabricados en metal y estar diseñados para soportar el peso de la tubería o el conducto de manera segura. Además, suelen tener un diseño que permite ajustar la altura de la tubería o el conducto para adaptarse a las necesidades del proyecto.
« Volver al Diccionario de términos